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Mostrando entradas de 2017

La pesante ligereza de Lucie Mora - Segunda parte, cap XVIII

Ciudad de México – 2010 “ And if I go insane, will you still let me join in with the game?” Por momentos me preguntaba si mi padre tenía razón. ¿Sería que mi juego era peligroso? El cansancio físico me preocupaba, la vida no podía ser sólo eso: cansancio, tristeza, hambre, ansiedad e anche brevi momenti di allegrezza . El día lo pasaba en la espera de la noche. La noche era algo así como un oasis y una prisión, mis llantos resonaban en mi pecho y también mis impulsos reformistas. Nuevos mundos nacían a mis pies y yo era reina suprema de todos ellos, me bastaba cerrar mis ojos y soñarlos todos. De noche mi alma salía de mi cuerpo y hacía y decía todas aquellas cosas que de día no podía decir ni hacer por exceso de cansancio. De noche podía encontrar una solución a todos mis problemas del día, cada amanecer era una nueva promesa de libertad. Por desgracia esta desaparecía al recordar el hambre y el doloroso momento de elegir algo que me fuera permitido comer. Mi lista de al

La pesante ligereza de Lucie Mora, Segunda parte (extracto)

IX Tener anorexia – no ser anoréxica – es como activar una función macabra en el cerebro. De un momento al otro una voz toma el poder y dicta nuestras acciones. Potencialmente todos podríamos ser víctimas de esa voz, pero por alguna razón somos solo unos pocos los que caemos en su trampa mortal. Más que una obsesión por la dieta es una apuesta, la apuesta de que siempre se puede comer menos. La anorexia es la negación de los mecanismos del cuerpo y del rol que tiene con respecto a nuestra relación con el mundo. Salir de la anorexia es abrir los sentidos, aceptar que nuestra existencia está volcada hacia el mundo, volver a ser y a crear cada elemento de nuestro universo. 

Manger du pain et de l'huile d'olive

Tout ce que j’aime manger ce sont les livres et mes parents qui me l’ont appris. Mon rapport avec l’art culinaire dépend de ce que mes auteurs préférés m’ont inculqué. Les petits déjeuners si maigres des miniers dans Germinal partagés de si bon cœur. La tartine de pain à l’huile d’olive de Jean Giono. Le thé et les biscuits d’Alice au pays des merveilles. Les lembas de Tolkien. Tout cela me semble si doux, si bon, le bonheur à la portée de tous. C’est l’amour pour les aliments sans masques, la sensation brute de plénitude, la liberté des sens. C’est aussi avoir un palais authentique en dehors des normes sociales, en dehors des besoins superflus, la saveur de la terre, du sable, du vent et du soleil. L’amour des aliments qui demandent du travail pour être le plus naturels possible. Le temps que prend se préparer un maté, faire pousser du pain, tourner le beurre, des aliments qui demandent notre investissement et qui rendent l’âme tellement plus riche. J’ai souvent voulu manger

Une petite mort

Je suis née deux fois, la première fois comme tout le monde en tant que bébé, la deuxième fois après de âpres découvertes sur ma raison d’être. Je voulus m’échapper de la complexité du monde à travers la mort, mais  il semblait bien que j’étais condamnée à exister. Dans mon pays on raconte que seulement les personnes ayant existé pleinement peuvent mourir, les petites jeunes comme moi on n’a pas le droit de se réduire à néant, même si le monde nous semble parfois bien dur à comprendre. Parfois le désir de mourir est très discret, il arrive impromptu, c’est alors la panique. Comme la mort est interdite il faut revenir sur ses pas, ce n’est pas facile revenir sur ses propres décisions, décortiquer ses pensées, comprendre le sens de ses sentiments. Autant le chemin vers la mort est lisse, celui qui mène vers la vie est boueux, je m’enfonçais en moi-même, comme une tortue. Une tortue n’existe pas réellement, les jeunes filles comme moi n’ont pas le droit de mourir ou de se transformer en

La pesante ligereza de Lucie Mora

PRIMERA PARTE I “Wherever a person hurts, that’s where his heart beats” Elif Shafak – The Gaze Estado de México – 2006 Me acerqué una vez más al plato de sándwiches y tomé uno de puro queso. Me gusta el sabor de ese pan barato medio dulce tipo brioche , el contraste con el queso me sorprende en cada bocado. -Oye Piggy deja un poco eso necesito tu ayuda. Me lo dijo con una gran sonrisa tomándome calurosamente por la cintura.  Estefanía solía hablarme así, era parte de su forma de acercarse a las personas. Recuerdo que el día que nos conocimos me trató de imbécil porque no sabía que significaba “efemérides”. Teníamos 10 años y yo acababa de cambiar de escuela. Recuerdo que ese fue el primer día de clases y que aparte de ser insultada por ella había pasado completamente desapercibida. Ese día lloré desde que me subí al coche de mi madre a la salida. La acompañé a su cuarto, no tenía por qué hacerlo, ni siquiera estaba segura de la razón por la cual una vez más asist

Le métro

Tous les matins je prends le métro, si je démarre ma journée en voiture, à vélo ou à pied je sens que je me détourne du vrai chemin de mon existence. Le métro n'est pas un moyen de transport, mais un monde à part entière. Sa population est variable, à en croire les recherches,et dépend de ce qui arrive dans cet autre monde nommé « extérieur » mais qu'on comprend plus souvent comme la « réalité ». Le métro est un microsystème autosuffisant et possède des règles physiques bien propres. Nous constatons, lors des « heures de pointe », que deux corps occupent un même espace. Attention n'écrivez jamais cela dans un contrôle scolaire, les règles physiques ne sont pas encore pensées pour des mondes alternatifs comme celui du métro, elles nous aident seulement à comprendre les événements de la réalité. Le métro abrite une faune diverse : des astrologues, des oracles, des alchimistes, des artistes de tout genre, des alcooliques, des psychologues, des docteurs en sociolog

La pesante ligereza de Lucie Mora - Tercera parte, XXI

Ciudad de México – 2010 Todo momento se resume en este presente que habito, en el futuro al que creo poder llegar y en el pasado que no deja de volver a mí como una pesadilla. Toda mi historia contada como una tragedia, mi propia existencia poniéndose a prueba. El siguiente paso podría ser la inanición, quedarme en cama todo el día, quizá en una clínica que vaciaría el monedero de mis padres y me harían morir antes de culpa que de desnutrición. Mi cuerpo de mujer puesto a prueba, quizá ahí se me iba la oportunidad de tener hijos más tarde. No que los quisiera en ese momento, pero en este presente que no cesa de volver me habría hecho estéril, sería estéril, soy estéril. Nada puede nacer de este cuerpo seco, de esta mente tiranizada y ahora vacía. “He intentado escribirte Eduardo, pero ya no puedo decirte nada. Ni los poemas absurdos que te solía hacer me nacen ahora. Pero sé que este no es el final para mí porque algo en el fondo se revuela al verme tan apagada, como una bra