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Mostrando entradas de 2010

Seletive mutism

La casa sigue llena de ruido, Ángela no quiere volver al bullicio, las caguamas vacías regadas por la cocina, el olor a cigarro impreso hasta en las toallas, risas tontas que se elevan al techo. El parque está prohibido, es de noche, la inseguridad asalta, hombre sin rostro que parece amezanarnos a todos detrás de todo árbol. ¿Quién es ella? ¿Por qué tanto ruido? ¿Para que jugar a ser toda una dama? Tonta prima, no es ninguna de las cosas que pretende ser, sin embargo algo bueno debe de tener, el enojo recorre las venas de Ángela. -¿Oye, quieres salir hoy? pregunta Federico -Sólo puedo por la noche. Responde Ángela -Uh, en la noche no puedo, hay demaciado tráfico. -Ah, bueno entonces te marco. ¿Y si el día empezara de noche, no serían las cosas más sencillas? conciertos nocturnos, todos los días y no sólo en domingos culturales . El día se compone de momentos yuxtapuestos y convertibles. La ciudad se ve gris, está muerta junto con toda la gente sonámbula que quiere entrar a casa caus

-Miedos

Frente a mí se abre como un vórtice el sexo y la poesía. En mí se cierran y abren heridas que jamás existieron, siempre son, heridas tras herida, yo en el vórtice vuelvo a vivirlas todas con la respiración agitada. Mis palabras no juegan, están atrapadas, falta de soltura en el autor. El significado está más allá en la imagen mental de un vórtice que avanza y que me devora. Espirales oscuros cargados de luz, nadie me escucha, nadie ve el terror avanzar hacia mí, pero siempre me espera un consuelo, un hombro, más palabras tranquilizadoras. Poesía mutante, monstruos y cucarachas; pasan libélulas sin alas en mi pensamiento dejan de ser lo que siempre han sido y se convierten en polvo pensado, polvo imaginado, me queda la trepidante angustia de volver a ver lo terrible. El vacío dejó de existir hace mucho, respiro, se mueve feroz el viento de mis palabras, sigo viva. Pérdida como un naufrago frente a un mar inhóspito listo para la próxima tormenta

Eres como un niño que suelta ideas al azar, deja correr las palabras y luego, tranquilamente exige un beso. Llevas en el pecho un ruido eterno, penas ajenas, dolores históricos que poco tienen que ver contigo. Lo nuevo te parece extraño y ajeno, no te gusta lo que conoces ni sientes la necesidad de ir más allá. Estás aquí como en cualquier otro lugar y aunque tú no lo veas tus ojos muestran mayor curiosidad de la que te gustaría admitir. Eres capaz de percibir el ir y venir del mundo, las inconsistencias del movimiento, las irregularidades en los pensamientos. Todo cambio de humor te afecta, absorbes energía y no te das cuenta. No sabes que cuando hablas alteras la realidad, dejas de señalar los hechos. Tus palabras no son meras etiquetas, son la realidad misma bajo tus ojos críticos y siempre inquietos. Tus ideas no están quietas, evolucionan, se retrotraen, desaparecen y son descubiertas. La vida te envuelve y al intentar darle sentido te olvidas de ti mismo, te vuelves sordo al ru

Felicidad

[339a - 346a] Llegar a ser un hombre verdaderamente virtuoso es sin duda difícil, de manos, pies, de mente perfecto, realizado sin falta. Pero al hombre no le es posible no ser malo cuando una desgracia irresistible le paraliza. Por eso yo nunca hacia una esperanza inútil lanzaré el destino de mi vida, lo que llegar a ser es imposible buscando: un hombre sin tacha entre quienes los frutos de la vasta tierra compartimos. Cuando le encuentre os lo diré. Pero a todo el mundo que nada vergonzoso realiza gustosamente alabo y amo, pues contra la necesidad ni los dioses luchan. [...]me basta quien no sea malo ni demasiado inútil: el hombre sano que conoce la justicia beneficiosa para la ciudad. No denigraré a ése, pues de denigrar no soy amigo, porque no tiene límite el linaje de los necios. - Sólo él será el hombre feliz-

Yo

El tiempo es vacío, tedio, huida y pérdida. Es recuerdo y olvido. Soy yo, y me escurro entre las grietas de una realidad ausente. Siempre la ausencia en este mundo, pero yo estoy, yo sigo y no soy suficiente. No, yo no basto, mi discurrir no se deja escuchar. Mi ausencia dentro del mundo es una explosión, yo, el tiempo, soy necesario. Debo permanecer vacío, pero mi permanencia es recuerdo de todo momento pasado, cada fracción mía cristalizada fuera y dentro de mí. Como olvido soy un fantasma, pérdida de instantes, explosiones reales, ruidos extraños. Soy continuo y fragmentario, extraño pero presente. Siempre presente.

Adriana

La casa está en silencio, Adriana aún no se ha despertado. Él le ha dejado una nota cerca de la cafetera, es un día más de trabajo. Las calles rebozan de movimiento, los ruidos de la ciudad crecen, el sol sube, él bebe su café en el auto, hay tráfico. En sus sueños Adriana es feliz, no consigue volar pero ríe mucho, por desgracia no consigue recordar qué la hace reír. Suena el despertador voltea a su izquierda y nota que él se ha ido. Sus ojos hinchados intentan ver la hora, su cabello está en desorden, su piel caliente se eriza al quedar fuera de la cama. Camina descalza por la cocina, lee la nota y se deja caer sobre el taburete. El café sigue caliente, el pan tostado se ha enfriado, nada fuera de lo común. Llegó a su oficina, cansado de los distintos claxons que lo acompañaron. La incomoda silla de la oficina le hace recordar su dolor de espalda, mismo que no lo ha dejado desde la remodelación. En su escritorio encontramos una computadora vieja, folders nuevos de colores aburridos,
Ella no lo sabe, pero siempre que lo ve sus ojos brillan. Cuando se va al trabajo cree que va por que está convencida de que es lo mejor. Le gusta irse a cama temprano, sólo para sentir que tiene más energía que cualquiera en la oficina, en las calles, en casa, siente que sólo así será capaz de hacerlo todo bien. A Montse no le gusta el desorden, ni las sorpresas, no disfruta nada que esté fuera del plan. Él lo sabe, él sabe muchas cosas pero no dice nada. Están muy enamorados, muy callados y cada quien con lo suyo (como siempre) pero se aman. De vez en cuando les da por hablar de todo, desde el origen del universo hasta la cosa más pequeña (pero nunca insignificante). Cuando hablan cuidan mucho sus palabras, unas son muy frágiles, otras demaciado fuertes; son agresivas y suaves, absolutamente todas importan. Luego vuelve el silencio, se quedan pensando y lo suyo se hace del otro, y hay un terreno común donde ambos pueden descansar tranquilamente. Su vida es una vida de cuidados, se

Pensando

Esta mañana pensé que todos tenemos miedo, luego me dí cuenta de que no podía afirmar el "todos", así que me limité a la experiencia. "Tengo miedo" me pareció un buen principio y creo que también puedo decir que otros llegan a temer. El miedo se puede ver en los demás, entre más los conoces más palpable es su temor. El miedo se traduce en enojo, en nervios, en risa o en llanto. Hay expresiones eclécticas de temor, pero todas son variantes de las primeras. Después quise saber qué nos daba miedo. He escuchado decir que puede ser la ignorancia, el espacio que existe entre el hecho real y el imaginario deja mucho lugar a la mente para inventar toda clase de historias. La incertidumbre también tiene su parte de culpa, el corazón se agita, la mente le sigue o viceversa. Son motivos similares, ciertamente no los mismos. Como no estaba segura del origen del miedo dejé la pluma de lado y me puse a caminar. ¿Y si el miedo viene de la imaginación?, puedo conocer el hecho per

Paréntesis

Hay quienes dicen que ponemos la realidad entre paréntesis, yo digo que no. Pienso que es el pasado que se pone entre paréntesis,   y que nos cansamos al intentar suscribir todo momento presente como si fuera algo más afuera.