Minus

  Siento que mis piernas se vuelven cada vez mas pesadas a medida que se acerca el día de su llegada. Me da la impresión que buscan echar raíz, están cansadas de deambular sin saber si el camino por el que van es real. El suelo está de nuevo a mis pies y el cielo ha vuelto a ponerse por encima de mi cabeza. El aire me envuelve pero no me sacude. Mis padres están por llegar y en el fondo siento que he encontrado el centro, un centro, el punto de equilibrio desde donde puedo enraizarme. La realidad se me hace menos vaporosa conforme avanzan los días. El peso de mi cuerpo me cansa, me retiene, estoy aquí, existo en este instante en este lugar. Un año buscándonos exclusivamente a través de nuestras voces. Recordando el perfume de su piel, la sensación de sus manos sobre mi cabeza y entre mis manos. Viviendo en un mundo abstracto lleno de recuerdos, de deseos y de esperanzas sin admitir. Sin necesidad de mi cuerpo para encontrarlos, sin necesidad del suelo o del cielo para ubicarme en el mu

Dormir, Encontrar paz bajo el manto de la noche. Hallarme en la oscuridad.  Aprender a pasarme de la luz de la luna y sentirla latir en mi. Acostumbrarme a tu ausencia en la inmensidad de mi cama. Oler tu amor y dejarlo orientarme en ese otro mundo. Como un río que me mece, por momentos reconfortante y en otros momentos revoltoso.  Dormir qué difícil es y qué fácil es contigo.

 Tus manos buscando abrazar el abrazo, tus dedos queriendo capturar el apapacho, tus brazos tratando de abarcarme me llevan hasta la profundidad de tus ojos. Me quedo en ti, te llevo en mi piel, el viento frío es una caricia, los días grises un manto, el sol una extensión de tu alegría.  Mi vida está entre tus manos que dibujas con la punta de tus dedos.