Ir al contenido principal

La diosa que llora

Toda mi debilidad expuesta ante el cielo frío y estrellado, mi vulnerabilidad se expande a lo largo y ancho de la tierra. El viento pasa por encima y no se da cuenta de nada. Me quiebro y mi lamento suena a un trueno. Los paganos creen que el cielo se ha enojado no pueden escuchar mi llanto, piensan en las consecuencias que podría tener una tormenta sobre sus cultivos, pero no piensan en mí. Yo la diosa que debe escuchar sus plegarias, yo la diosa que se ha olvidado a sí misma a tal punto que la divinidad le parece ajena. Sólo saben leer el enojo, conocen a los dioses furibundos y les son devotos. Pero no hacen caso a quienes se presentan débiles, quienes con mayor sutileza muestran sus debilidades y piden auxilio entre lágrima y lágrima.

Por años mi cuerpo no ha sido más que una fachada, he sido todo lo que han querido hacer de mí, y por mucho tiempo eso me ha alagado. 

He recibido los más dulces regalos pero siempre bajo alguna de mis formas. Me han considerado fuerte, eterna y cambiante. Soy la diosa de la luz, soy la diosa de los colores, soy la diosa de la esperanza, soy diosa de la entrega. Entre polvo y piedras se mezcla mi dolor, mi confusión, mi vulnerabilidad de mujer y diosa poco entendida. Los truenos no son parte de mi enojo, estoy más allá de eso, he decidido ocultarme, aparentar que no soy más que ruido.

Los paganos huyen de mí, le piden a la luna que vuelva a brillar, me piden que los proteja de sus pesadillas. Pero no me buscan donde estoy, porque no me reconocen. Me creen una cosa o  imaginan como debo ser. Sin embargo, no soy, ni eso ni otra cosa. ¿Qué buscan cuando me buscan? ¿qué ven cuando me ven? Me sigo expandiendo por el mundo, cada quien toma de mí lo que más le gusta; ahora que me cuesta trabajo levantarme me hacen ofrendas inútiles, plegarias que no puedo atender.

En mis ojos pueden ver mi dolor, pueden acceder a mis temores, en mis ojos está mi rostro. Pero no quieren verme, prefieren la armadura de mi cuerpo, este estorbo del cual dependo para mantenerme en contacto con ustedes. Me pierdo en las tinieblas, la luz que tengo no puedo darla, la necesito para iluminar un camino que nadie me alumbra, un camino que nadie me ha trazado y que nadie puede recorrer por mí. Estaré en la oscuridad que me abraza y me cuida hasta sentirme de nuevo cómoda en este mundo que tanto me abruma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Palabras

Palabras de enojo, De felicidad, Espontáneas, Nadie las toma en serio pero tú.  Por ser espontáneas creen que escapan a la reflexión. Pueden perdonarse, son ajenas a la voluntad. Creen que son meros reflejos, rezagos de nuestras emociones. Sólo tú sabes que son pensamientos inmaduros, mal formados, profundos y siempre voluntarios. Cada palabra tiene su peso, un valor y un poder.  Ninguna palabra puede ignorarse bajo pretexto que se dijo espontáneamente, eso me lo enseñaste tú.

#YoSoy132- Chloe

"A complete victory of society will always produce some sort of "comunistic fiction," whose outstanding political characteristic is that it is indeed ruled by an "invisible hand", namely, by nobody." The Human Condition , Hannah Arendt Reflexión La vida está compuesta de vivencias, nos determina el mundo en el que vivimos y al mismo tiempo lo determinamos. No podemos comprendernos de otro modo, ni podemos explicar las cosas que nos rodean sin nuestra participación en su existencia. Somos actores, nuestras acciones desencadenan una serie de eventos peculiares en cada caso y de acuerdo con cada uno. Hablo desde mis acciones, desde las ideas que me han formado hasta ahora y el mundo que me ha moldeado. #YoSoy132 despertó a un México anestesiado. Las críticas llegaron de todas partes, así como los gritos de aliento. El despertar estudiantil no puede traer sino beneficios al país y a su gente. Nos sorprendió su espontaneidad; también sorpr...

Xocolatl

  Maman dit que quand j’étais vraiment tout petit je ne mangeais pas de chocolat et je buvais du lait. Ce n’est pas vrai. J’ai toujours mangé du chocolat, même quand j’étais minuscule. Le chocolat ne s’est pas toujours appelé ainsi, son vrai nom c’est XOCOLATL (prononcer shocolatl) et il vient d’un pays magique, le Mexique. On dit que le Xocolatl est un cadeau des dieux Aztèques, et quel cadeau ! Le vrai chocolat, celui qui fait du bien n’est pas trop sucré et n’a pas de lait, il est noir, très noir comme la terre mouillée. Il vient du cacaoyer, c’est un arbre.  Sur cet arbre poussent des cabosses. Dans ces cabosses se cachent des graines de cacao.  On les collecte, on les fermente, on les sèche et ont les torréfie pour faire du chocolat, eh oui… ce n’est pas facile, mais c’est tellement bon ! Je suis un enfant en chocolat, mais je ne fonds pas et on ne peut pas me manger. C’est mon petit secret.