"It is because so much happens.
Too much happens. That´s it. Man performs, engenders, so much more than he can
or should have to bear. That´s how he finds that he can bear anything. That´s
it. That´s what is so terrible. That he can bear anything, anything."
Light in
August, W.Faulkner.
Hushpuppy
decía que los científicos del futuro hablarían de ella. Que siglos adelante, los
libros de historia relatarían su vida y los niños sabrían que ella había vivido
con su padre en La tina.
Bestias del sur salvaje, es una película maravillosa con
una narración particular. Tuve que verla dos veces antes de poder decir algo
sobre esta. La puesta en escena es bella, los personajes tienen una buena
personificación y la trama es envolvente.
Quería
entender el uso metafórico de las bestias salvajes, sin embargo al intentar
encasillar los elementos de la película con determinadas descripciones me daba
cuenta que el conjunto perdía sentido. Así que me dejé llevar por los eventos y
nada empezó a hacer sentido por eso, pero sentí la película. Una lágrima en la
esquina de mi ojo derecho (porque ese es el que siempre llora) se formaba
lentamente sin que yo tuviera control sobre ella.
Todo
gira en torno a las palabras y acciones de Hushpuppy, una niña de seis años que
debe afrontar la enfermedad de su padre junto con repentina destrucción de su
pueblo. Mis intentos filosóficos por analizar la película probaron ser vanos ya
que esto debía entenderse desde la mente fantástica de alguien de seis años.
Las
bestias son parte de un relato del pueblo, se trata de unos jabalís gigantes y
agresivos que atacan a las comunidades cuando están más vulnerables. Son
motivadas por el terror de la gente y no sienten piedad. El mito dice que van
tras los niños y que los padres, empujados por el miedo, se ocultan. Su llegada
es símbolo de desgracia, son exterminadores.
Vemos,
junto con Hushpuppy, como estos monstruos se aprovechan del estado de debilidad
en que los hombres quedan tras eventos trágicos. Despojan de la esperanza a las
personas y les hacen abandonar toda posibilidad de mejora. Cuando la idea de
que todo está llegando a un fin se apodera de la mente, lo más seguro es que,
de hecho, todo empeore. Las bestias son lo que uno quiera que sean, toman
ventaja de las circunstancias y no dejan ver las fortalezas.
Pero yo
lo digo de forma aburrida, no como H. que a través de su inocencia resalta aún
más la fuerza de sus palabras. Con su imaginario refleja el tamaño del fenómeno
que se le presenta a su corta edad y a su vez la fuerza que tiene para hacerle
frente. En cada momento vive lo doloroso de su situación y la asume. Se
mantiene pequeña pero con un corazón lleno de sabiduría.
Yo a los
seis años lloré por un perro que tuve que dar en adopción y por mis cangrejos
que no vivieron más de dos meses. Nunca tuve que cargar con una experiencia
como la de H. pero imagino que puesta en la situación hubiera tenido que
hacerlo. La cosa es que no me imagino reaccionando con la misma fuerza ni la
misma determinación. Nadie lo hace.
Y no sé
si los científicos hablarán sobre ella, pero el mundo del cine lo hará
probablemente, más de una vez. Los invito a ver este bonito largometraje, estoy
segura que les resultará interesante.
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