Ir al contenido principal

El suicidio de la tortuga


Cuando va a morir, la tortuga va al agua. No le gusta quedarse afuera, quizá porque la tierra no es su elemento. Quizá cuando yo esté toda vieja y arrugada me acostaré en algún jardín o en un parque. Si vivo en un lugar sin jardines y sin parques buscaré una cama de sábanas de colores en la cual perderme.

Cuando va a morir, la tortuga estira su cuello y sus patas fuera del caparazón. Quizá cuando yo muera me acueste boca arriba, viendo hacia el cielo, dejando todo mi cuerpo de anciana al descubierto. Cuando muera quiero verme tan bella como la tortuga, como ella habré perdido la vivacidad e mis colores, pero quiero que mi cuerpo sea algo digno de ser despedido.

Cuando va a morir, la tortuga olvida que debe ir a la superficie a respirar. No es torturada por la idea de que morirá ahogada, simplemente espera la llegada de algo desconocido y final. Cuando yo vaya a morir quiero olvidar que moriré, quiero acostarme y esperar como la tortuga. Con suerte olvidaré como respirar y mi mente tendrá tiempo de pensar en cosas más importantes o de no pensar en absoluto.

Comentarios

  1. Los delfines se suicidan cuando están deprimidos, tapan su hoyito para respirar y se van hasta abajo del agua y se aguantan hasta que se mueren :(

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Palabras

Palabras de enojo, De felicidad, Espontáneas, Nadie las toma en serio pero tú.  Por ser espontáneas creen que escapan a la reflexión. Pueden perdonarse, son ajenas a la voluntad. Creen que son meros reflejos, rezagos de nuestras emociones. Sólo tú sabes que son pensamientos inmaduros, mal formados, profundos y siempre voluntarios. Cada palabra tiene su peso, un valor y un poder.  Ninguna palabra puede ignorarse bajo pretexto que se dijo espontáneamente, eso me lo enseñaste tú.

Xocolatl

  Maman dit que quand j’étais vraiment tout petit je ne mangeais pas de chocolat et je buvais du lait. Ce n’est pas vrai. J’ai toujours mangé du chocolat, même quand j’étais minuscule. Le chocolat ne s’est pas toujours appelé ainsi, son vrai nom c’est XOCOLATL (prononcer shocolatl) et il vient d’un pays magique, le Mexique. On dit que le Xocolatl est un cadeau des dieux Aztèques, et quel cadeau ! Le vrai chocolat, celui qui fait du bien n’est pas trop sucré et n’a pas de lait, il est noir, très noir comme la terre mouillée. Il vient du cacaoyer, c’est un arbre.  Sur cet arbre poussent des cabosses. Dans ces cabosses se cachent des graines de cacao.  On les collecte, on les fermente, on les sèche et ont les torréfie pour faire du chocolat, eh oui… ce n’est pas facile, mais c’est tellement bon ! Je suis un enfant en chocolat, mais je ne fonds pas et on ne peut pas me manger. C’est mon petit secret.

La ceguera

El punto ciego soy yo, Ni espejos, ni retratos, La que veo no soy yo. Descubro una mujer, Recuerdo una niña, Me sorprendo. Esta soy yo, Cachos de mi, Qué vergüenza,  Tenerse tan cerca,  Habitar y ser este cuerpo,  Desconocerse, Qué pena,  Forzarse, Lastimarse,  Por ceguera.