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Mostrando entradas de octubre, 2012

La capacidad de perdonar en Spektor y Arendt

“If you´re never sorry then you can´t be forgiven;  if you´re not forgiven then you can´t be forgotten; if you´re not forgotten then you can live forever; if you live forever you´ll begin to dream of death…” Regina Spektor- Pound of Flesh No es la primera vez que la voz de Regina me cautiva, esta vez con su canción Pound of Flesh, cuyo título nos remite a aquella célebre frase tomada del Mercader de Venecia de Shakespeare. Sin embargo el juego de referencias no para ahí, quien exige el pound of flesh  es Ezra Pound y ahí sólo empieza la serie de reflexiones que pueden hacerse en torno a esta bella canción. En la obra de Shakespeare, El mercader de Venecia,  Shylock un prestamista judío exige como pago una libra de la propia carne de Antonio. La frase es conocida a partir de esa escena como una forma de exigir un pago desmedido aunque legal. Por otro lado, Ezra Pound fue un reconocido poeta americano, que además de ser querido por su pluma fue criticado...

El suicidio de la tortuga

Cuando va a morir, la tortuga va al agua. No le gusta quedarse afuera, quizá porque la tierra no es su elemento. Quizá cuando yo esté toda vieja y arrugada me acostaré en algún jardín o en un parque. Si vivo en un lugar sin jardines y sin parques buscaré una cama de sábanas de colores en la cual perderme. Cuando va a morir, la tortuga estira su cuello y sus patas fuera del caparazón. Quizá cuando yo muera me acueste boca arriba, viendo hacia el cielo, dejando todo mi cuerpo de anciana al descubierto. Cuando muera quiero verme tan bella como la tortuga, como ella habré perdido la vivacidad e mis colores, pero quiero que mi cuerpo sea algo digno de ser despedido. Cuando va a morir, la tortuga olvida que debe ir a la superficie a respirar. No es torturada por la idea de que morirá ahogada, simplemente espera la llegada de algo desconocido y final. Cuando yo vaya a morir quiero olvidar que moriré, quiero acostarme y esperar como la tortuga. Con suerte olvidaré como respirar y mi ...