"A complete victory of society will always
produce
some sort of "comunistic fiction," whose
outstanding
political characteristic is that it is indeed ruled by
an "invisible hand", namely, by
nobody."
The Human Condition, Hannah Arendt
Reflexión
La vida está compuesta de vivencias, nos determina el mundo en el que vivimos y al mismo tiempo lo determinamos. No podemos comprendernos de otro modo, ni podemos explicar las cosas que nos rodean sin nuestra participación en su existencia. Somos actores, nuestras acciones desencadenan una serie de eventos peculiares en cada caso y de acuerdo con cada uno. Hablo desde mis acciones, desde las ideas que me han formado hasta ahora y el mundo que me ha moldeado.
#YoSoy132 despertó a un México anestesiado. Las críticas llegaron de todas
partes, así como los gritos de aliento. El despertar estudiantil no puede traer
sino beneficios al país y a su gente. Nos sorprendió su espontaneidad; también
sorprendió el esfuerzo por consolidar un movimiento que surgía en sectores
radicalmente diferentes entre sí y en extremos opuestos tanto de la capital
como del país. Varios grupos de
diferentes tamaños se unían a la IBERO, la pluralidad de manifestación no es
más que reflejo de la serie de conflictos que aquejan a nuestro país. #YoSoy132
pasó de estar en las redes a las calles y no fue sino en las calles que se
levantó una sola voz, una voz desesperada, determinada y dispuesta a sacudir
nuestras mentes.
El movimiento no tardó en reconocer su peculiaridad. A pesar de levantarse
bajo una misma bandera cada grupo vivía de manera distinta esta manifestación.
Ser #YoSoy132 no significa responder a un llamado ajeno a la experiencia
propia. Ser parte del movimiento es simplemente estar consciente del México en
el que vivimos y de la responsabilidad que tenemos en tanto que ciudadanos
hacia este. Cuando piensan que fuimos movidos o persuadidos por alguna clase de
líder nos ofenden. Insultan nuestra inteligencia y nuestra capacidad reflexiva.
Es un hecho que la partidocracia entorpece cualquier intento de democracia
efectiva en el país, es un hecho que ningún presidente podrá resolver los
problemas que aquejan a México y que las instituciones se encuentran viciadas.
Es un hecho que la ciudadanía se ha mantenida alejada de todo aquello ligado a
la política, es un hecho que la política debe volver a ser un tema público y no
un asunto de élites.
Justamente atendiendo su pluralidad se intentó dar cabida desde el
principio a la diversidad de perspectivas de los grupos. Se quiso construir una
plataforma flexible que permitiera la autonomía de los grupos dentro del
movimiento. Quiso formularse de la manera más clara posible el efecto político
que tiene y tendrá esta voz vibrante. El apartidismo tantas veces malentendido,
incluso por algunos de sus integrantes refiere únicamente a la intención de
todas estas personas de mantenerse alejadas de la burocracia de los partidos
que con tanta fuerza señalan. Dicha plataforma se construye gracias a un proceso
democrático, inició con la participación de diez escuelas y llegó a tener
asambleas con ciento veinte escuelas, es decir ciento veinte personas haciendo
propuestas y votando por ellas, doscientos cuarenta personas mínimo en un
auditorio, todas teniendo algo que decir, una vivencia que compartir. Esto era
evidentemente difícil de conseguir, pero nadie desistió.
Las asambleas fueron cobrando orden, se volvieron más eficientes, ninguno
de sus participantes había hecho algo así antes. Todo fue prueba y ensayo. Los
gritos recorrían los auditorios, los insultos eran murmurados por voces
frustradas, los malos entendidos sobraban pero al final el voto marcaba, de
manera pacífica, el rumbo del movimiento. Y los inconformes sólo prestan
atención a los insultos aíslados; los indiferentes toman palabras al azar y las
transforman en posturas insostenibles; los temerosos piensan que tomaremos
alguna plaza en armas. No entienden, no consiguen ver que simplemente pedimos
desempolvar los vicios que carcomen nuestras instituciones sociales y
políticas. Pedimos un despertar democrático-ciudadano que vaya más allá de las
elecciones.
El movimiento no es intolerante, lo son algunos de los que se han unido a
él. Y no quiero que cesen las críticas hacia él, siempre y cuando sean para su
beneficio, es decir, para permitir que su fuerza perdure en las generaciones
futuras. #YoSoy132 cometerá errores y puede cometerlos ahora, pero no se ha de
clasificar su ímpetu a partir de sus errores, sino por el modo en que los
corrige.
No es una rebelión, sino un simple y sensato llamado de atención que emana
del corazón de millones de jóvenes: México es nuestro y sólo nosotros podemos
construirlo.
Chloe, excelente entrada! me siento igual que tú y comparto esta visión. No nos desanimemos! tenemos un país entero por transformar.
ResponderEliminarEsas palabras me encantan. Mil gracias :)
EliminarBien dicho, Chloetilda. Tuve experiencias similares -- y también muy distintas -- en Nueva York y en New Haven con los Occupiers. Pero a algunos meses de distancia del cierre de los campamentos gringos, no puedo dejar de preguntarme que salió de todo esto. ¿Consciencia? Sí, pero no acciones concretas. Y la consciencia del mal político, cuando inactiva, no es sino resentimiento.
ResponderEliminarCuando me pregunto sobre la causa de este aparente "fracaso" -- o tal vez no fracaso, pero sí decepción -- la única respuesta que se me ocurre es la falta de masa crítica.
Los Occupiers venían de todos lados -- obreros sindicalizados, estudiantes universitarios (incluso académicos de renovmbre), agitadores políticos establecidos (marxistas-leninistas, etc). Venían de todos lados y eran muchos, sí, pero no eran suficientes. A la inmensa mayoría de los americanos -- a los agricultores migrantes, a los afro americanos más pobres, a los trabajadores de los centros industriales del midwest -- Occupy Wall Street les importaba lo mismo que la copa mundial de cricket. Es decir, nada.
#YoSoy132 será diverso, pero su diversidad es limitada. Incluso si hay estudiantes de la UNAM y de la Ibero en el mismo mitin, incluso si hay Pejistas duros y apartidistas más sinceros, el movmiento sigue siendo predominantemente urbano, y predominantemente burgés (si por burgés entendemos también a la clase media).
La verdad dura y fea es que la realidad de gran parte de los 100 millones de mexicanos tiene poco o nada que ver con el movimiento.
Por esto no quiero decir que los problemas que el movimento ha identificado no afecten a muchos. No cabe duda que las televisoras y los partidos ejercen un enorme poder sobre las vidas de los mexicanos, y que además el suyo es un poder antidemocrático. Pero el discurso del movimiento, con su Twitter, su Facebook, y sus marchas por el DF y otras ciudades, le dice muy poco o nada a los millones de pobres de este país.
Y mientras nuestro país siga siendo una democracia electoral, son esos millones los que van a ser manipulados de un lado u otro para "decidir" el rumbo de las cosas.
Connundrum, connundrum, como dirían los gringos... para cambiar la cultura democrática se necesita una población educada y con suficientes recursos para pensar... y para conseguir una poblacióna educada y proposera necesitamos una verdadera cultura democratica.
Por eso, Chloetilda, mi humilde opinión de exiliado es que tu y el resto de los 132eros deberían de aprender de los errores de los Occupiers y no pretender existir como un movimiento puramente social fuera de las estructuras politicas existentes -- en sus palabras, "apartidista."
Si de verdad quieren llegar a los millones y millones de mexicanos que pagan los platos rotos, tienen que fundar un partido politico. Porque un "movimiento estudiantil" es inutil en un pais donde muy pocos estudian -- sobre todo en un pais democratico. Si el objetivo fuera derrocar a un gobierno autoritario, otra seria la historia.
Pero, con todas las cosas malas de nuestro sistema actual, la verdad es que hemos ganado muchas victorias. Y las revoluciones solamente son posibles cuando un gran cacho de la gente no tiene nada que perder.
Y hoy los mexicanos tienen, por primera vez en muchos años, algunas cosas que perder.
Saludos, y una disculpa por la longitud del comentario. Escribeme.