Esperaba en la estación de trenes del norte de París ( Gare du Nord ) a que apareciera el andén de mi tren. Era demasiado temprano, mi tren salía en cinco horas pero las cosas se habían dado de ese modo y no me quedaba más que ser paciente. Había dejado el cuarto de la residencia para jóvenes trabajadoras a las 12pm con cierto rencor. Llevaba poco tiempo viviendo sola y mi familia estaba lejos, la directora de la residencia contaba con ello para hacerme responsable de ciertas degradaciones en la habitación. Recordaba la discusión y me daba coraje no haber sido más agresiva en mis respuestas. El lavabo tiene una fisura y la pared está amarillenta, eso no está anotado en la ficha que elaboramos cuando usted ingresó. Pero ustedes estaban al corriente de ello, bajé a la oficina a decírselos el día siguiente y la secretaria me dijo que escribiera una carta, cosa que hice. Sí pero ya ha...
Sigo buscando el principio de mi historia.