Me mantengo despierta bajo la brisa, el frío que se mete entre mis piernas recorre todo mi cuerpo, me mantiene alerta. Te busco pero estás lejos, duermes o no, latente como un volcán, en realidad no lo sé, sólo no estás aquí.Y yo ya estoy caminando, un tanto desorientada, con la conciencia de que soy cada vez más sensible. El viento se transforma en una dulce caricia a la cual me podría someter en cualquier instante, pero te sigo buscando. Mi cuello está despejado, como te gusta, como me gusta, podrías jalar mi cabello acercarme a ti, pero no tienes manos ahora, eres pura idea. No ausencia, presencia pura, casi absoluta pero más cercana al espíritu que a mis labios. Mi corporeidad tan presente ahora, mi presencia no tan pura como la tuya, más bien contingente, menos absoluta. Estás en todas partes, te manifiestas constantemente pero no me basta, te exijo.
Sigo buscando el principio de mi historia.