Han aplastado nuestros sueños. Construimos algo y dejan que el tiempo acabe con él, jamás nos han dejado recuperarlo. Les damos nuestro tiempo y esperanza pero siempre se la llevan toda. No nos quieren muertos, o eso pienso yo, ya que de quererlo nos hubieran matado desde el principio. Los hemos visto, descuartizando gente, llevándolos al matadero o simplemente disparando con sus metralletas. Desde el momento que nacimos estábamos muertos, no existimos, solo estamos. Te han dejado creer que puedes hacer que las cosas cambien a tu alrededor, pero tú no puedes nada. Me han hecho creer que puedo moldear el futuro, pero todo lo que me rodea me constriñe. Cuántas palabras y razonamientos hemos compartido, tú y yo a lo largo de estos años. Cuántos sueños han dibujado nuestras noches. Pero eso fue hace mucho tiempo, antes de que nos dijeran que los museos se habían acondicionado como cárceles y las primarias en prostíbulos. Porque no importan las buenas intenciones ni los esfuerz...
Sigo buscando el principio de mi historia.